Una celebración de luz, vida y conexión: así vivimos el Solsticio de Verano en Rumicucho y Pahuma

El pasado 21 de junio, un grupo de 39 personas emprendimos un viaje lleno de propósito y conexión para celebrar el Solsticio de Verano y el Día Internacional del Yoga en dos espacios sagrados y naturales de Ecuador: el Pucará de Rumicucho y la Reserva Pahuma.

Pucará de Rumicucho: Un encuentro con la sabiduría ancestral

En el día más largo del año, el cosmos nos regaló su máxima energía y luz. En este poderoso momento astronómico, nos reunimos en Rumicucho, un antiguo pucará andino, guiados por un sabio nativo que nos compartió historias y conocimientos de nuestras raíces ancestrales.

Allí realizamos nuestras respiraciones científico-espirituales, conectando cuerpo, mente y espíritu con la energía del universo. Danzamos al ritmo del tambor para honrar a la Pachamama, agradeciendo por la cosecha, la vida y los nuevos comienzos. Fue un espacio de purificación, agradecimiento y magia, donde se unieron nuestra filosofía y tradición.

Pahuma: Agua, selva y renovación

Luego, el viaje continuó hacia la Reserva Ecológica Pahuma, un paraíso de bosque nublado, orquídeas y cascadas. Caminamos entre la vegetación exuberante hasta llegar a una cascada que nos recibió con su fuerza. Allí realizamos un baño de purificación, dejándonos llevar por el fluir del agua como símbolo de renovación.

Para cerrar la jornada, compartimos un almuerzo delicioso rodeados de naturaleza y gratitud, celebrando la vida con todos los sentidos.

Un viaje hacia el interior

Regresamos a casa renovados, llenos de luz y fuerza interior, con la certeza de que cada solsticio es una invitación a comenzar de nuevo, a florecer desde adentro y a vivir en armonía con la tierra y el cosmos.

Te invitamos a visitar la galería de fotos del viaje y revivir con nosotros estos momentos llenos de energía, conexión y transformación.

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